La prosaica contundencia de los números frente a la imaginación soñadora de las letras. Una batalla entre históricos antónimos, que tuvo su enésimo encontronazo en este desigual encuentro de rugby. Las cifras del resultado final reflejan como uno de los equipos se ensañó con el otro, como una suerte de 'crisis económica' que azota a quien menos tiene. Las utopías aplastadas por los guarismos; un mensaje que día tras día algunos intentan colarnos ante hipotéticos nuevos aires de cambio y visto este lunes en el plano deportivo en Ciudad Universitaria.
A Económicas les bastó con actuar con pragmatismo y sumar al ejercicio la apática indeterminación de su rival. Solución: resultado de éxito. Presentó un jugó sencillo, sin florituras, pero cargado de efectivos automatismos tan bien empleados que acabaron por resultar insultantes. En especial cuando los de Info eran azotados una y otra vez con las mismas artes: una touch conquistada, oval para su medio melé, que hace jugar a la línea junto al apertura hasta llegar al ala, y éste posa el oval en la zona de marca.
El infierno empresarial sobre la estepa de Cantarranas en todo su esplendor. Ciencias de la Información dispuso de su única ocasión poco después del pitido inicial, cuando la sangría de puntos en su contra solo acaba de empezar. Saúl, un recién llegado, rozó el ensayo, pero en el último instante la almendra abandonó una de sus manos, eso que tanto le gusta hacer si no la aferras con determinación. A partir de ahí no se volvió a disponer de una sola oportunidad para atacar. Económicas jugó a su antojo. La sucesión de golpes de castigo realizados por los del Ocean no hacía más que avivar la avalancha que se les vino encima.
En la previa citábamos un antiguo proverbio siberiano para espolear el ánimo y el espíritu de los kosakos. Sin embargo, el mensaje que aquellos pobladores de Transnistria recitaban con orgullo -pues cuentan con el increíble honor de haber rendido batalla a la Rusia zarista primero y después a Stalin- no fue hecho propio por los del Ocean, quienes asimilaron lo peor de dicha máxima. "Unos gozan la vida, otros la padecen. Nosotros la combatimos". Sin duda que Ciencias de la Información la sufrió.
No obstante, los golpes así enseñan muchas cosas, como a levantarse con temeraria mirada al frente cada vez que el rival te azote en tu orgullo. Al igual que hicieron aquellos buenos cuatreros y salteadores cada vez que eran sorprendidos por las fuerzas de represión de cada uno de los regímenes a los que sobrevivieron. La alternativa a no reponerse de los golpes encajados con aún más fuerza y coraje no es tentadora. A menos, claro, que se desee un sombrío silencio en los vestuarios y un seco y áspero sabor a derrota en las cervezas del tercer tiempo.
Alineación: 1. Bouzas, 2. Jaime (16. Christian), 3. Grúa; 4. De la Cuadra, 5. Saúl (17. Germán); 6. Gonchu (18. Bombero), 7. Nacho, 8. Mier (19. Trumbo); 9. Yuste (m.m), 10 Telmo (ap) (c); 11. Benzemá, 12. Flo, 13. Juan, 14. Colegial; 15. Nacho (20. Pierre).
Resultado final: Ciencias de la Información 0 - Económicas Rugby UCM 60.
A Económicas les bastó con actuar con pragmatismo y sumar al ejercicio la apática indeterminación de su rival. Solución: resultado de éxito. Presentó un jugó sencillo, sin florituras, pero cargado de efectivos automatismos tan bien empleados que acabaron por resultar insultantes. En especial cuando los de Info eran azotados una y otra vez con las mismas artes: una touch conquistada, oval para su medio melé, que hace jugar a la línea junto al apertura hasta llegar al ala, y éste posa el oval en la zona de marca.
El infierno empresarial sobre la estepa de Cantarranas en todo su esplendor. Ciencias de la Información dispuso de su única ocasión poco después del pitido inicial, cuando la sangría de puntos en su contra solo acaba de empezar. Saúl, un recién llegado, rozó el ensayo, pero en el último instante la almendra abandonó una de sus manos, eso que tanto le gusta hacer si no la aferras con determinación. A partir de ahí no se volvió a disponer de una sola oportunidad para atacar. Económicas jugó a su antojo. La sucesión de golpes de castigo realizados por los del Ocean no hacía más que avivar la avalancha que se les vino encima.
En la previa citábamos un antiguo proverbio siberiano para espolear el ánimo y el espíritu de los kosakos. Sin embargo, el mensaje que aquellos pobladores de Transnistria recitaban con orgullo -pues cuentan con el increíble honor de haber rendido batalla a la Rusia zarista primero y después a Stalin- no fue hecho propio por los del Ocean, quienes asimilaron lo peor de dicha máxima. "Unos gozan la vida, otros la padecen. Nosotros la combatimos". Sin duda que Ciencias de la Información la sufrió.
No obstante, los golpes así enseñan muchas cosas, como a levantarse con temeraria mirada al frente cada vez que el rival te azote en tu orgullo. Al igual que hicieron aquellos buenos cuatreros y salteadores cada vez que eran sorprendidos por las fuerzas de represión de cada uno de los regímenes a los que sobrevivieron. La alternativa a no reponerse de los golpes encajados con aún más fuerza y coraje no es tentadora. A menos, claro, que se desee un sombrío silencio en los vestuarios y un seco y áspero sabor a derrota en las cervezas del tercer tiempo.
Alineación: 1. Bouzas, 2. Jaime (16. Christian), 3. Grúa; 4. De la Cuadra, 5. Saúl (17. Germán); 6. Gonchu (18. Bombero), 7. Nacho, 8. Mier (19. Trumbo); 9. Yuste (m.m), 10 Telmo (ap) (c); 11. Benzemá, 12. Flo, 13. Juan, 14. Colegial; 15. Nacho (20. Pierre).
Resultado final: Ciencias de la Información 0 - Económicas Rugby UCM 60.
Fotografías: Holly Jones.
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